Organismo genéticamente modificado
Un
organismo genéticamente modificado (abreviado OMG, OGM o GMO,
del inglés del Genetically
Modified Organism) es
aquel cuyo material genético es manipulado en laboratorios
donde ha sido diseñado o alterado deliberadamente con el fin
de otorgarle alguna característica específica.
Comúnmente se los denomina transgénicos y son creados
artificialmente en laboratorios por ingenieros genéticos.
Las
técnicas de ingenieria genéticade que se usan consisten
en aislar segmentos del ADN (material genético) para
introducirlos en el genoma (material hereditario) de otro, ya sea
utilizando como vector otro ser vivo capaz de inocular fragmentos de
ADN
(Agrobacterium
tumefaciens,
una bacteria), ya sea bombardeando las células con
micropartículas recubiertas del ADN que se pretenda
introducir, u otros métodos físicos como descargas
eléctricas que permitan penetrar los fragmentos de ADN hasta
el interior del núcleo, a través de las membranas
celulares.
Al
hacer la manipulación en el material genético, este se
vuelve hereditario y puede transferirse a la siguiente generación
salvo que la modificación esterilice al organismo transgénico.
Microorganismos
transgénicos: como se
reproducen con rapidez y son fáciles de desarrollar, las
bacterias transgénicas producen hoy infinidad de sustancias
importantes y útiles para la salud y la industria. En el
pasado, las formas humanas de proteinas como insulina , hormona de
crecimiento y factor de coagulación, que sirven para tratar
graves enfermedades y alteraciones en las personas, eran muy raras y
costosas. Pero ahora, las bacterias transformadas con genes para
proteínas humanas producen estos importantes compuestos de una
manera muy económica y en gran abundancia. Las personas que
tienen diabetes insulino-dependiente son tratadas con insulina humana
pura producida por genes humanos introducidos en bacterias. En el
futuro, los organismos transgénicos podrían producir
sustancias dirigidas a combatir el cáncer.
Animales
transgénicos: se han usado animales transgénicos
para estudiar genes y mejorar las reservas de alimento. Se han
producido ratones con genes humanos que hacen que su sistema
inmunológico actúe igual al del hombre. Esto permite
estudiar el efecto de enfermedades en el sistema inmunologico humano.
Hay ganado transgénico que lleva copias adicionales de genes
de la hormona del crecimiento. Esos animales crecen más rápido
y producen más carne que los animales comunes. Los
investigadores tratan de producir pollos transgénicos que
resistan infecciones que ocasionan la intoxicación por
alimentos. En el futuro, los animales transgénicos también
podrían proporcionar una fuente inagotable de nuestras propias
proteínas. Varios laboratorios han desarrollado cerdos y
ovejas transgénicos que producen proteínas humanas en
su leche, facilitando así la recolección y refinación
de dichas proteínas. Hoy día los animales transgénicos
se pueden usar como fuente de producción de proteínas
recombinantes, las cuales se pueden extraer o consumir directamente
del animal. Estas proteínas recombinantes se pueden utilizar
como vacunas o medicamentos, entre otros. Además, los animales
transgénicos se están utilizando actualmente como
modelos para estudiar patologías humanas y así
utilizarlos en xenotrasplantes, cirugía, entre otros.
Plantas
transgénicas: las plantas transgénicas son ya un
elemento importante en nuestras reservas de alimentos. En el año
2000, el 52% del frijol de soya y el 25% del maíz cultivado en
Estados Unidos, eran cultivos transgénicos o genéticamente
modificados (GM). Muchas de estas plantas contienen genes que
producen un insecticida natural, por lo que no requiere plaguicidas
sintéticos. Otros cultivos tienen genes que le permiten
resistir sustancias químicas que matan malas hierbas. Esos
genes ayudan a que el cultivo sobreviva mientras se controla la mala
hierba. Uno de los últimos desarrollos importantes en
alimentos GM, consiste en una planta de arroz que contiene vitamina
A, un nutriente esencial para la salud de las personas. Gracias a que
el arroz es un alimento fundamental para miles de millones de
personas en todo el mundo, esta clase de arroz podría mejorar
la dieta y la salud de muchas personas al proporcionar un nutriente
importante.
Control
Biológico
La práctica
de modificar genéticamente las especies para uso del humano
acompaña a la humanidad desde sus orígenes. Sin
embargo, la inocuidad de los transgénicos en el ambiente es
objeto de controversia entre los sectores a favor de la biotecnología
y los sectores ambientalistas en contra de la misma. Ambos sectores
esgrimen estudios científicos para sustentar sus posturas, y
se acusan mutuamente de ocultar - o ignorar - hechos frente al
público.
Por otra parte,
La Organización para la Agricultura y Alimentación
respecto a los transgénicos cuya finalidad es la alimentación
afirma que una tecnología está completamente exenta de
riesgos. Los cultivos sometidos a la ingeniería genética
pueden reducir algunos riesgos ambientales asociados con la
agricultura convencional, pero también introducirá
nuevos desafíos que habrá que afrontar. La sociedad
tendrá que decidir cuándo y dónde es lo bastante
segura la ingeniería genética. Sin embargo, que no se
hayan observado efectos negativos no significa que no puedan suceder.
Los científicos piden una prudente valoración caso a
caso de cada producto o proceso antes de su difusión, para
afrontar las preocupaciones legítimas de seguridad.
Ventajas
Para los
partidarios de la biotecnología existen las siguientes
ventajas:
- Para mejoras en el proceso industrial
En cuanto a las
aplicaciones en agronomía y mejora vegetal en sentido amplio,
poseen tres ventajas esenciales:
- Una gran versatilidad en la ingeniería, puesto que los genes que se incorporan al organismo huésped pueden provenir de cualquier especie, incluyendo bacterias.
- Se puede introducir un solo gen en el organismo sin que esto interfiera con el resto de los genes; de este modo, es ideal para mejorar los caracteres monogénicos, es decir, codificados por un solo gen, como algunos tipos de resistencias a herbicidas.
- El proceso de modificación genética demora mucho menos que las técnicas tradicionales de mejoramiento por cruzamiento; la diferencia es de años, y frutos en meses
- Para los consumidores
Que
fundamentalmente afectan a la calidad del producto final; es decir, a
la modificación de sus características.
- Producción de nuevos alimentos
- Posibilidad de incorporar características nutricionales distintas en los alimentos
- Vacunas indiscriminadas comestibles, por ejemplo: tomates con la vacuna de la hepatitis B.
- Para los agricultores
Mejoras
agronómicas relativas a la metodología de producción
y su rendimiento.
- Aumento de la productividad y la calidad aparente de los cultivos
- Resistencia a plagas y enfermedades conocidas; por ejemplo, por inclusión de toxinas bacterianas, como las de Bacillus thuringiensis específicas contra determinadas familias de insectos.
- Tolerancia a herbicidas(como el glifosato o el glufosinato), salinidad, fitoextracción en suelos metalíferos contaminados con metales pesados, sequías y temperaturas extremas.
- Rapidez. El proceso de modificación genética demora mucho menos que las técnicas tradicionales de mejora por cruzamiento, que requiere varias generaciones para eliminar otros genes que se introdujeron en el mismo cruzamiento.
- Para el ambiente
- Algunas variedades transgénicas han permitido una simplificación en el uso de productos químicos, como en el caso del maiz Bt, donde el combate de plagas ya no requiere el uso de insecticidas químicos de mayor espectro y menor biodegradabilidad. Sin embargo en un estudio con pequeños granjeros en las tierras de Makhathini, KwaZulu Natal, Sudáfrica, adoptando algodon Btt (la variedad transgenica Bt del algodón) se demostró que el uso de este transgénico disminuye el uso de piretroide pero no elimina completamente, y se necesitan seguir utilizando otros pesticidas, también se demostró que no era rentable el uso de algodón Bt por su baja producción de algodón en esas tierras.
- Para la Industria petrolera
Además
de la innovación en materia alimentaria, la ingeniería
genética permite obtener cualidades novedosas fuera de este
ámbito; por ejemplo, por producción de plásticos
biodegradables y biocombustibles.
Inconvenientes
Las
manifestación constantes de ganaderos orgánicos contra
los trangénicos. Según los opositores a los
transgénicos existen los siguientes inconvenientes:
-
- Resistencia a los antibioticos.
Para localizar
las células en que se ha incorporado y activado el gen
introducido, un método común es la introducción
de genes que determinan cierta resistencia a unos antibióticos,
de modo que al añadir el antibiótico sobreviven solo
las células resistentes, con el gen de resistencia incorporado
y activo, y probablemente también con el gen que se desea
introducir. Dicho método se utiliza con el fin de verificar
que el gen de interés haya sido efectivamente incorporado en
el genoma del organismo huésped. Estos genes acompañantes
son denominados marcadores, y no son necesarios para el resultado
final, solo simplifican el proceso para lograrlo. Existen otros
marcadores que no tienen relación con la resistencia a
quimioterápicos, como los de auxotrofia . Se teme que la
inclusión de estos elementos en los alimentos transgénicos
podría hacer que la resistencia a los antibióticos se
transmitiera a las bacterias de la flora intestinal y de esta a
organismos patógenos. No obstante, los alimentos transgénicos
comercializados deberían carecer de los mencionados genes de
resistenciSin embargo, actualmente existen técnicas, como el
empleo de la recombinasa Cre del fago P1, que permiten eliminar
totalmente estos genes, solucionando el problema.
- Mayor nivel de residuos tóxicos en los alimentos
- Los cultivos de OMG conllevan un mayor uso de pesticidas. Un estudio basado en los datos del Departamento de Agricultura de los EUA ha demostrado que, en 2008, los cultivos transgénicos han necesitado un 26% más de pesticidas por hectárea que las variedades convencionales.
Recientes
estudios de C. Benbrook han confirmado para el año 2011 el
aumento del uso de herbicidas
- El uso de glifosato en la soja RR (soja transgénica resistente al glifosato) aumentó de 0,69 libras por acre en 1996 a 1,56 en 2011.
- El uso de otros herbicidas en la soja RR disminuyó de 0,20 libras por acre en 1996 a 0,12 en 2011.
- El uso total herbicidas en la soja RR aumentó del 0,89 libras por acre en 1996 a 1,68 en 2011.
- El uso total de herbicidas sobre soja no transgénica se redujo de 1,19 libras por acre en 1996 a 0,96 en 2011.
- La posibilidad de usar intensivamente insecticidas a los que son resistentes los transgénicos hace que se vean afectadas y dañadas las especies colindantes (no resistentes). No obstante, existen evidencias científicas de que los cultivos de transgénicos resistentes a insecticidas permiten un menor uso de éstos en los campos, lo que redunda en un menor impacto en el ecosistema que alberga al cultivo.
Las plantas
transgénicas que producen proteína Bt por ejemplo, no
necesitan de pesticidas, por lo que se reduce la cantidad de
agroquímicos necesarios.
Además
están en desarrollo plantas capaces de fijar nitrógeno
atmosférico, con lo que no requerirían de abonos
nitrogenados.
- Posibilidad de generación de nuevas alergias.
- Un estudio científico de 1999 mostró la posibilidad de que los alimentos trangenicos produjeran algún tipo de daño. En él se indicaba que el intestino de ratas alimentadas con patatas genéticamente modificadas (expresando una aglutinina de Galanthus nivalis, que es una lectina) resultaba dañado severamente. No obstante, este estudio fue criticado debido a la existencia de errores en el diseño experimental y en el manejo de los datos. Por ejemplo, se incluyeron pocos animales en cada grupo experimental (lo que da lugar a una gran incertidumbre estadística), ni se analizó la composición química con precisión de las distintas variedades de patata empleadas, ni se incluyeron controles en los experimentos y finalmente, el análisis estadístico de los resultados era incorrecto.
Los casos de
alergias no tendrían por que ser diferentes a los de los
alimentos normales, pues los transgéncos por norma general
solo expresan proteínas exógenas a las que ya estamos
acostumbrados. Además, muchos transgénicos ni siquiera
expresan proteínas nuevas, simplemente llevan secuencias
antisentido que no pueden causar ninguna alergia por tratarse
exclusivamente de DNA.
- Dependencia de la técnica empleada
- La precisión en la obtención de recombinantes, por ejemplo en su localización genómica, es muy dependiente de la técnica empleada: vectores, biobalística, etc.
- Contaminación de variedades tradicionales
- El polen de las especies transgénicas puede fecundar a cultivos convencionales, obteniéndose híbridos y transformando a estos cultivos en transgénicos. Este fenómeno ya ocurre con las variedades no transgénicas hoy en día. Esto se conoce como contaminación genética. La solución a este problema serían las plantas estériles, que se desarrollen normalmente pero no puedan reproducirse. Pero esta última posibilidad perjudicaría a los agricultores tradicionales al no poder conservar una parte de la cosecha para volver a sembrar la temporada siguiente aumentando de este modo la dependencia de estos a la biotecnología y poniendo en riesgo su autosuficiencia y la seguridad alimentaria.
- Muerte de otros insectos o polinizadores
- Aunque el empleo de recombinantes para toxinas de Bacillus thuringiensis es, por definición, método específico, a diferencia de los plaguicidas convencionales, existe una demanda comercial que provoca el desarrollo de cepas que actúan conjuntamente contra lepidópteros, coleópteros y dípteros. Este hecho podría afectar a la fauna accesoria del cultivo.
- Impacto ecológico de los cultivos
Como hemos
mencionado, algunos autores suponen que en las especies resistentes a
herbicidas los agricultores los emplean en cantidades mayores, con lo
cual causan un mayor impacto ambiental. Este posible riesgo ha sido
desmentido para algunos OMG, como el maíz resistente a
glifosato. Sin embargo, un estudio reciente, ha mostrado que las
formulaciones y productos metabólicos de Roundup causarían
la muerte de embriones, placentas, y células umbilicales
humanos in vitro aún en bajas concentraciones.
Política y legislación
En
una sociedad que cada vez más se agrupa en grandes ciudades
con barrios desagregados en los que el contacto entre las personas
tiende a hacerse cada vez más superficial, las referencias de
la opinión de la comunidad se han perdido. Cada vez hay más
distancia entre las nociones de interés general y personal, de
modo que para recuperar el pulso de lo que importa, el papel de los
medios de comunicación es clave. Lo que no sale en los medios
no existe. El asunto de los transgénicos, hurtado a la opinión
pública desde los inicios por la renuncia de los medios a
formar e investigar, volverá al barbecho de los temas sin
respuesta. Aparecerá de vez en cuando, siempre bajo la forma
de un enigma científico sin solución que admite las
versiones a favor y en contra sin inmutarse. Mientras, continúa
el lento pero inexorable avance de los transgénicos en
nuestros campos. Nuestro país es la cuña que han
encontrado las multinacionales de los alimentos manipulados
genéticamente para invadir Europa del mismo modo que hicieron
en Sudamérica. Este debate social está muy politizado,
porque la industria defiende sus intereses legítimos de sacar
provecho económico de sus invenciones, por eso existen
patentes. La industria de los transgénicos está formada
por empresas muy poderosas que tienen una estrategia de medios y la
información que aparece en los medios de masas la convierten
en una campaña publicitaria que crea toda una imagen positiva.
Es cierto que no se han reportado riesgos sanitarios en humanos ( Un
estudio reciente en ratas por Gilles-Eric Seralini afirma que
aumentan los tumores , pero el estudio a sido severamente cuestionado
, de efecto en la salud, pero no se habla más de problemas que
científicamente se están analizando con respecto de
posibles efectos negativos de orden ambiental. El debate se encuentra
polarizado, frente a los ecologistas y el resto de opositores está
la posición de la industria que tiene toda una estrategia de
medios, de marketing, y apoyos institucionales para conformar una
opinión neutra y científica en aparencia.
La Organización
Mundial de la Salud dice al respecto:
Los diferentes organismos OGM incluyen genes diferentes insertados en formas diferentes. Esto significa que cada alimento GM y su inocuidad deben ser evaluados individualmente, y que no es posible hacer afirmaciones generales sobre la inocuidad de todos los alimentos GM. Los alimentos GM actualmente disponibles en el mercado internacional han pasado las evaluaciones de riesgo y no es probable que presenten riesgos para la salud humana. Además, no se han demostrado efectos sobre la salud humana como resultado del consumo de dichos alimentos por la población general en los países donde fueron aprobados. El uso continuo de evaluaciones de riesgo basándose en los principios del Codex y, donde corresponda, incluyendo el monitoreo post comercialización, debe formar la base para evaluar la inocuidad de los alimentos GM.
Administración de fármacos y Alimentos
En estados
Unidos la Administración de fármacos y Alimentos
estadounidense (FDA) aprobó en febrero de 2009 por primera vez
el uso clínico de un primer medicamento obtenido usando
animales genéticamente modificados. Se trata de ATryn, una
forma recombinante de la hormona humana antitrombina, que se obtiene
de la leche de cabras modificadas genéticamente. La droga,
que previene la formación de coágulos sanguíneos
en personas víctimas de deficiencia congénita de la
hormona, ya había sido aprobada por la Unión Europea
en 2006.
El portal
Wikileaks ha proporcionado evidencias de las presiones de
multinacionales estadounidenses para que se planten semillas
modificadas genéticamente en Europa.
Etiquetado de alimentos transgénicos
Debido a la
sensibilización del público en este campo y para
cumplir con el derecho que tienen los consumidores a saber lo que
consumen, las legislaciones de muchos países empiezan a tener
en cuenta este tema, obligando, por ejemplo, a rotular explícitamente
los alimentos en cuya composición se incluyen los
transgénicos. En Estados Unidos y Canadá no es
necesario este etiquetado,pero sí en la Unión Europea,
Japón, Malasia y Australia. Este etiquetado requiere la
separación de los componentes transgénicos y no
transgénicos durante su producción pero también
durante el procesado subsiguiente, lo que exige un cuidadoso
seguimiento de su trazabiluidad.